Desde que asumió como Sumo Pontífice en 2013, el papa Francisco promovió con fuerza el reconocimiento de figuras argentinas en los procesos de canonización y beatificación dentro de la Iglesia Católica. A lo largo de estos años, impulsó numerosas causas, valorando no solo la labor de sacerdotes y religiosos, sino también de laicos que dejaron una profunda huella espiritual y social en el país.

El emotivo video que publicó San Lorenzo para despedir al papa Francisco

Entre los más destacados, se encuentran tres santos argentinos y una santa nacida en Bolivia que vivió y murió en Buenos Aires, además de una nutrida lista de beatos, venerables y siervos de Dios que están camino a los altares.

Santos canonizados por Francisco

San José Gabriel del Rosario Brochero (Cura Brochero)

Canonizado el 16 de octubre de 2016, el “Cura Gaucho” dedicó su vida a evangelizar y asistir a los más pobres en Córdoba, recorriendo los parajes a lomo de mula. Su compromiso social y religioso lo convirtió en una de las figuras más queridas de la Iglesia argentina.

"Me puedo arrodillar para pedirte perdón": la llamativa anécdota del encuentro entre Maradona y el papa Francisco

San Artémides Zatti

Salesiano nacido en Italia y radicado en Viedma, Río Negro, fue canonizado el 9 de octubre de 2022. Dedicó su vida a atender enfermos, siendo reconocido por su entrega en los hospitales y comunidades más necesitadas.

Santa María Antonia de Paz y Figueroa (Mama Antula)

Canonizada el 11 de febrero de 2024, fue una laica santiagueña que promovió los ejercicios espirituales en tiempos difíciles para la Iglesia. Fue impulsada por el propio Bergoglio, quien como arzobispo de Buenos Aires reactivó su causa. Es la primera santa nacida en Argentina.

Santa Nazaria Ignacia March Mesa

Nacida en Bolivia y fallecida en Buenos Aires, fue canonizada el 14 de octubre de 2018. Fundadora de las Misioneras Cruzadas de la Iglesia, trabajó por los pobres y la educación en varios países de América Latina.

Qué es el protocolo "Sede Vacante" que activó el Vaticano tras la muerte del papa Francisco

Beatos proclamados por el Papa

Gregorio Martos Muñoz

Martirizado durante la Guerra Civil Española, este sacerdote nacido en La Rioja fue beatificado en 2017. Su causa visibiliza la persecución religiosa de esa época.

Catalina de María Rodríguez

Fundadora de las Hermanas Esclavas del Corazón de Jesús, fue beatificada también en 2017. Pionera de la vida religiosa femenina en el país y cercana al Cura Brochero.

Mártires de La Rioja

Beatificados el 27 de abril de 2019, son cuatro referentes de la Iglesia asesinados por la dictadura en 1976: el obispo Enrique Angelelli, los sacerdotes Carlos de Dios Murias y Gabriel Longueville, y el laico Wenceslao Pedernera.

Mamerto Esquiú

Beatificado en septiembre de 2021, fue fraile y obispo, y tuvo un rol clave en la defensa de la Constitución de 1853. Su prédica abogaba por la unidad nacional.

Mártires del Zenta: Pedro Ortiz de Zárate y Giovanni Antonio Solinas

Beatificados en julio de 2022, estos sacerdotes fueron asesinados en 1683 en el actual territorio de Salta por tribus que resistieron la evangelización.

Eduardo Pironio

Beatificado el 16 de diciembre de 2023, fue cardenal y uno de los fundadores de la Jornada Mundial de la Juventud. Promovió una Iglesia cercana a los jóvenes y los pobres.

Venerables en proceso de beatificación

Enrique Shaw

Empresario laico y padre de familia, es venerado por su compromiso con los derechos laborales y la ética empresarial. Fundó la ACDE y su milagro ya fue aprobado por la comisión médica vaticana.

Siervos de Dios: argentinos en camino a los altares

El Papa Francisco también autorizó el inicio de causas de beatificación para 18 siervos de Dios. Algunos nombres destacados:

Clarita Segura: joven laica fallecida en 1995.

El Negro Manuel: esclavo africano que custodió la Virgen de Luján en el siglo XVII.

Padre Mario Pantaleo: sacerdote con fama de sanador.

Jorge Gottau: primer obispo de Añatuya, pionero de la campaña solidaria Más por Menos.

Un compromiso pastoral desde siempre

Aún antes de ser Papa, Jorge Bergoglio mostró un interés particular por promover figuras locales de santidad. El caso de Mama Antula es emblemático: fue él quien impulsó decididamente su causa de canonización cuando era arzobispo de Buenos Aires.

Francisco dejó en claro que la santidad no es exclusiva del clero: valoró profundamente el testimonio de laicos, mujeres y hombres comunes que vivieron con profundidad el Evangelio.